martes, 27 de mayo de 2014

Nuevas tecnologías: analógico Vs digital


No es una novedad decir que en el presente controlamos el tiempo como nunca antes. Esto es tan solo una introducción. Conocemos que en la antigüedad se guiaban por los ciclos naturales y tenía sentido pues la inmensa mayoría de la población vivía en un entorno rural en el que la naturaleza marcaba los biorritmos.

Sin embargo en la ciudad, eje representativo del hoy, hemos medido y calculado con exactitud la duración del tiempo laborable, de sueño, de ocio, de estudio... Para coordinar a tantas personas tal vez sea necesario. No estoy juzgando si esto es adecuado ni inapropiado, esa cuestión es una de las tantas sin respuesta fácil. Si que hay algo que me resulta llamativo. 



Las nuevas tecnologías, aquellas que se han encargado de medir nuestro tiempo pueden incurrir en lo contrario. Que el nuevo tipo de estructura laboral, que es la que marca los periodos de actividad y ocio, sea flexible parece indicar que pasaremos de las jornadas laborales a los objetivos. Es decir, se marcan unas metas y el empleado se organiza en el plazo dado para cumplirlas, trabajando un día por ejemplo 12 horas y otro 2. Igual que la liberación del tiempo con la posibilidad que aporta la tele-compra o tele-educación (1) en cuanto al tema de transporte. Y la nueva tecnología, aquella que ha promovido los relojes, cronómetros, móviles y plannings de las hojas de cálculo es la que lo haría realidad, liberándonos de un lazo más con la sociedad, la presencia física para comunicarnos y desarrollarnos.



Cuando las grandes cadenas comerciales habían establecido su hegemonía, aparecen los huertos ecológicos y caseros, hay quien reúsa ropa y compra en mercadillos... Me planteo si, las personas, que parecen condenadas a retornos sucesivos, no van a volver a plantearse estas dinámicas de vida. No digo que toda la sociedad se vaya a guiar ni ahora ni nunca por un ritmo analógico de vida en vez de digital pero si imagino corrientes sociales que opten por esta filosofía de vida como el movimiento slow y similares... Hasta entonces solo podrían optar por esta opción de vida los adinerados pero si el panorama laboral se presenta tal como parece, parece factible para gran número de personas.



¿Bajo la apariencia de profundidad pero con la superficial marca de la autorrealización y la marca personal? ¿Es el reforzamiento de los valores humanos contemporáneos y por ende positivo? ¿Una modernidad más sensible o superficial? No niego que, sea un ritmo de vida más natural y lógico. Si, no debemos autoengañarnos, cronometrar los segundos es útil para el sistema, para nosotros/as, para el individuo, una frustración y cadena más. Por otra parte, ¿reforzaría nuestro individualismo no coordinarnos sincrónicamente con los otros? 







(1): A quien quiera saber más sobre este tema le recomiendo lectura sobre Manuel Castells o Edgar Morin.

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